Sábado 12:
Sobre las 4 de la madrugada nos encontramos en el
aeropuerto, el vuelo salió puntual a las 6,40 y llegó a la hora prevista 9,10,
sin problemas.
En el aeropuerto, en una oficina que
está justo en la salida, cogemos un taxi para los cuatro por 20€.
Las habitaciones del hotel no están
disponibles hasta las 14 horas, dejamos las maletas en consigna y nos vamos a
la oficina de información y turismo, que por cierto está cerrada de 9,30 a
13,30; se ve que en esta época no hay mucho turismo y no la necesitan, no
sabemos, ya veremos.
Cogemos el Ferry a la Valeta, que está a
tres minutos escasos de Sliema, el precio del billete es de 1,50€.
Pedro ejerce de guía del grupo, se ha
comprado una guía de Malta y nos lleva a recorrer las pintorescas calles de
esta ciudad.
Pasamos por una librería Agenda, donde compramos una tarjeta de bus para 7 días de
viajes ilimitados, nos ha costado 21€ cada uno.
Después seguimos caminando hacia el
fuerte de Sant Elmo,
Sacra Enfermería, jardines de Barrakkalower
y upper, con unas vistas
espectaculares sobre las 3 ciudades con
su puerto a tope de yates y sus
edificios antiguos, un curioso contraste.
En el Barrakkalower nos hemos comido unos bocatas que Mariví
había preparado, nos han sabido a
gloria.
Después de 5 horas caminando nos hemos
tomado un zumo y cafés en el famoso café Cordina por 12€.
Decidimos entrar en el museo nacional de arqueología, a Pedro y a
Luismi ya les hacen descuento por senior(3,50€)Mariví y yo 5€ cada una, eso es
lo que tiene ser jovencitas, Ja, Ja.
Ha resultado muy interesante, nos hemos
hecho una idea global de la historia de este país. Para ser el primer día y
casi sin haber dormido, hemos pateado bien la ciudad, a este paso vemos toda la
isla en un tris.
De vuelta al hotel hacemos uso de
nuestra tarjeta y cogemos el bus nº 16 a Sliema, que por cierto iba a tope, le
intentamos decir al conductor a dónde íbamos, no nos hemos podido entender muy
bien con ese fantástico inglés que chapurreamos, nos ha dejado en una parada
donde no reconocíamos nada.
¡Socorro! Perdidos en Malta.
Solo un ratín y dimos con el hotel,
recogimos nuestras maletas:
¡Sorpresa a tope!
Una habitación impresionante con jacuzzi,
sauna, hidromasaje y hasta un masajeador de pies y cuello, lo nunca visto, por
supuesto una cama más ancha que larga.
Nos relajamos en el jacuzzi, cena en la
habitación y organización del plan para el día siguiente.
Domingo 13:
A las 8preparados para ir a desayunar,
aquí la gente no madruga, no hay nada abierto, volvemos al hotel, nos piden 15
euros cada uno, eso no es lo que nosotros teníamos en la documentación de la
reserva, bajamos a recepción, menos mal
que hoy si nos hemos entendido, nos dejan el precio que venía en la reserva
10,50 euros. Nos ponemos las botas, el buffet estaba bien.
Hoy mejor orientados en el entorno del
hotel, vemos que hay una parada de bus al lado, tomamos el 14 a la Valeta, nos
lleva unos 25 minutos, después cogemos el 85 para Marsaxlokk, tardamos
media hora.
Es un pueblo de pescadores, con una
bahía muy bonita llena de barcas, pero hacen un mercado diariamente justo a lo
largo de la bahía y la verdad, lo estropea bastante, paseamos un rato, hace
bastante calor al sol, como es un poco pronto para comer, decidimos ir en el
119 dirección a Tarxien; lo que es ir transporte público, no siempre llega
hasta donde tú quieres, tenemos un poco de lío con las
direcciones y los números de los buses, pero un chico del lugar nos echa un
cable y finalmente nos enteramos
que tenemos que hacer transbordo,
en medio de una carretera Deheb 2 y
coger el 82 para llegar a Birzebbuga.
Allí están las cuevas de GharDalam;
después de dos paradas nos bajamos, está todo al lado. Pagamos 17 euros por las
entradas de los cuatro.
Después en el 82 seguimos 4 paradas más
a Tarxien para ver el templo (21€
los 4), nos resultó muy interesante.
En la misma zona justo al lado está la
ciudad de Paola donde se encuentra el Hipogeo, que para nuestra desgracia está
cerrado por obras, pero queríamos verlo por fuera, sabíamos que estaba cerca,
ni un alma en la calle para preguntar, nos ponemos andar y con la indicación de
una señora llegamos, es una casa normal por fuera, pareada a otras casas de una
calle normal, no se ve nada.
Paseamos un rato por Paola, es bonita y solitaria,
con los balcones típicos de este lugar. Mientras esperamos el bus a la Valeta,
nos tomamos un tentempié como único alimento desde el desayuno (higos, plátanos
y orejones), con esta alimentación no sé si llegaremos al final de la semana.
Al llegar a la Valeta damos una vuelta
por la ciudad al atardecer, pasamos por la basílica del monte Carmel, la única
abierta que hemos vista hasta ahora, tiene una enorme cúpula ovalada. Luego al
pasar por la concatedral vemos que acaban de abrir, entramos pero solo dejan
mirar desde la puerta, la verdad es impresionante, merece una visita.
Desde los jardines altos, vemos como
anochece sobre las tres ciudades, hoy hay una luna preciosa. Anochece a las 17,15.
Vuelta a Sliema en el 16, ¡horror!!!!!
una cola inmensa y desorganizada, a verquién se cuela primero……………..parada
Ferrys 5. Cenamos en el café Oasis un menú por 6,99€,1 plato abundante y una
bebida.
Como es pronto nos relajamos en nuestra
estupenda habitación.
Lunes14:
Hoy desayuno en café Oasis, teníamos
idea de tomar el desayuno del menú por 5€, muy completo, pero como lo nuestro
es madrugar para aprovechar las horas de luz, no estaba la cocina abierta y nos
hemos tenido que conformar con un desayuno normal.
Cerca hay un supermercado, hemos hecho
compra para bocatas, fruta y alguna cosilla más (28€).
En el bus 202 (frente a Mark Spencer)
que sale desde Sliema vamos hoy hacia Rabat, nos lleva 1 hora de camino. No nos
importa, porque es una delicia de ciudad, sus pintorescas calles nos cautivan.
Visitamos las catacumbas de San Pablo( S.IIIDC) y el refugio de la segunda
guerra mundial con 50 salas y capacidad
para 400 personas.
Cruzando la estación de autobuses y el
parque entramos en la ciudad amurallada de Mdina, parece de cuento, con sus
casas, iglesias y palacios construidos con la piedra dorada de esta zona, nos parece un sitio encantador.
Esto de visitar da bastante hambre, por
lo menos a mí, en el parque decidimos comer los bocatas que traemos.
Ya repuestos continuamos en el 56, hacia
los acantilados (Cliffs) de Dingli, este conductor es un poco imprudente y poco
amable, nos deja en el centro de Dingli, los acantilados nos dice que nos los hemos pasado; como somos
buenos turistas, no nos importa y hala! a dar un paseíto de unos 2 km.
Estos acantilados son diferentes a los
que estamos acostumbrados a ver, están sobre huertas de cultivo, no es que no
nos gusten, solo es que esperábamos otra cosa, al lado está la ermita de Stª Magdalena, del S. XVI.
Pensando que el bus de vuelta desandaría
el camino, comenzamos a caminar buscando una parada, nos parecía algo
sospechoso que todas las paradas estaban en el otro sentido, pero nosotros ahí
seguíamos andando y andando un montón de tiempo, tanto que al final llegamos a
Dingli por otro lado. Un poco desesperados decidimos esperar y coger el primer
bus que pasará por allí, el 52 pasó y
unos metros más arriba paró en el misma que nos había dejado el 56, y
encima hace una parada larga, no sabemos
muy bien a donde nos llevará; vaya
tarde, no damos una, nos da la risaaaaaaaaa.
Por fin llegamos a Rabat, queremos hacer
transbordo al 202 para ir al pueblo de artesanos pero ¿qué pasa? Ahora este bus va lleno, el siguiente pasa en
una hora, cansados de esta tarde torcida decidimos ir a la Valeta en el primero
que pase y perder la visita del pueblo artesano
(51). Tarde redonda;másrisassssssssssss.
Luego, de la Valeta a Sliema en el 14,
paso por el súpery cena otra vez en el Oasis, el camarero de hoy no es nada
agradable.
Martes 15:
Desayuno en el hotel.
Bus 13 a la Valeta.
Bus
74 a HagarQim, para visitar los templos.
Como amenaza lluvia hemos visitado primero la Blue Grotto que está un
poco más abajo, muy bonitas vistas desde arriba, lo ideal es poder coger un
barquito y recorrer las cuevas y los acantilados, pero la mar está revuelta y
no salen. Después hemos subido andando un rato largo hasta los templos. Primero
visitamos (35€) el de HagarQim y después Mnajdra. Están datados en el 3500ª A.C; estos
personajes parece que tenían
conocimientos de astronomía y nos llama la atención de cómo movían esos bloques
de piedras, algunos de 20 toneladas.
Volvemos en 40 minutos a la Valeta, como
es temprano cogemos una barca taxi para ir a las tres ciudades, nos cobró 10€. Iban
también un matrimonio coreano y un yuppy local.
Recorremos primero Victoriosa. ¡Espectacular!.
Entramos en la iglesia de San Lorenzo,
después disfrutamos de un estupendo paseo por su entramado de calles típicas,
Luego, por el puente cruzamos hacia Senglea, esta
ciudad no tiene casi edificios antiguos, se destruyó casi por completo en la II
guerra mundial. Anduvimos por la calle
central hasta el final para ver las vistas de la Valeta desde este lado.
A Cospicua no llegamos a ir, sus
edificios son modernos. Desde Senglea cogemos el bus 1 hacia la Valeta, la
gente que va en esta línea de bus es gente de aspecto muy humilde y bastante
gente de color, no se ven turistas,solo 4 intrépidos, que prefieren conocer la
auténtica vida de las ciudades. Tardamos media hora en hacer el trayecto a la
Valeta. Luego el 16 a Sliema; en 20 minutos llegamos a Ferrys 5, llueve
bastante, las calles que bajan van a tope de agua, parecen ríos.
Miércoles 17:
Hoy el desayuno en la habitación con las
viandas que aún nos quedan.
Desde Sliema cogemos el bus 222 a
Cerkewwa para coger el ferry a Gozo, pasamos por SantJulian, la gran bahía de San Pawl, Villa
Popeye, Mellieha y su bahía; toda esta zona del norte es más rural.
El trayecto nos ha llevado 65 minutos,
ya en la estación sacamos los billetes (4,65€ por persona). Desde el barco
vemos Comino y Cominoto con un montón de grutas.
¡Que sorpresa!, hemos coincidido con la
pareja de coreanos, Luismi, muy hábil,se las ha apañado para conseguir unas
monedas y billetes de Corea, cambiándoselos por euros, evidentemente, él es muy
legal.
En 25 minutos estamos en Gozo; justo en
la estación de Ferry cogemos el bus 301a Victoria, la capital. Camino de la
ciudadela, pasamos por la Plaza de la Independencia, donde hay un pequeño
mercado, un poco más adelante llegamos a la entrada de la ciudadela donde está
el centro de interpretación, nos proyectan un audiovisual muy interesante sobre
su historia. Después nos disponemos a recorrer la ciudadela, nos llama la
atención los tres enormes graneros.
Parece que ya nos está entrando un poco
de hambre y como lo típico en Malta son los pastizzis, compramos de guisantes y
de queso, la verdad es que el hojaldre es supergrasiento,
eso sí muy baratos (30 céntimos cada uno).
Tomamos el bus 311 para visitar la
Ventana Azul, es un paisaje bien curioso que ha sido escenario de varias películas
como Juego de Tronos o el Conde de Montecristo.
Volvemos ya casi de noche a Victoria,
los días son cortos, a las 17,15 empieza a anochecer, se nos hace tardepara ir
a los templos de esta isla. Antes de ir al Ferry nos bajamos para visitar la
iglesia de Lourdes, que está en lo alto y
jugándonos la vida para cruzar la calle, por el tráfico que hay,
conseguimos subir un montón de escaleras y
¡sorpresa!, cerrada como todas.
Bajamos a la estación y justo acaba de
salir un barco, nos toca esperar 45 minutos hasta el siguiente, no nos importa,
en estas vacaciones la cosa va de esperar buses, después 50 minutos de bus
hasta Sliema.
Mariví y yo, como cada día, aprovechamos
la Wiffi del Hall, que va mejor que en la habitación. Ya nos ha sacado Ieltxu
las tarjetas de embarque, que hemos imprimido.
Descansamos y nos relajamos en el
Jacuzzi para cenar en la habitación 245.
Jueves 17:
Desayuno en el hotel. Luego bus 13 a la
Valeta y bus 41 a Mosta; aquí está la iglesia con la cúpula más grande del
mundo (45 metros).
Nuestro siguiente destino es El Templo
de Skorba. Sorpresa, solo unas piedras, hay que sacar la entrada en otro pueblo
y volver aquí,una chica española muy amable intentaba ayudarnos con las
entradas por internet, pero decidimos
pasar, después de los templos que
hemos visto, este no nos parecía
interesante. Nos ha recomendado un restaurante típico maltes, El Barri.
Volvemos al bus para ir a Mgarr y
visitar la iglesia del Huevo, cerrada por supuesto como todas las anteriores.
Nos volvemos a encontrar con la española informadora y nos cuenta que en
Malta las iglesias tienen dos relojes,
uno con la hora buena y otro con otra hora diferente para despistar al demonio.
Pedro y yo hemos bajado andando hasta la
playa del pueblo con un desnivel
importante, para subir hemos hecho autostop a unas turistas del Mar del
Norte, que se acababan de dar un bañito.
Como no tenemos hambre y se ha puesto a
llover, hemos cogido el 44 a la Valeta.
A la llegada hemos encontrado un desfile militar. Después, de camino a
la concatedral, nos hemos encontrado con nuestros amigos los coreanos. Hemos
visitado la concatedral (10 € las chicas
y 7,50 nuestros chicos senior), contrasta la austeridad exterior y la riqueza
interior, nos ha resultado muy interesante también la visita al museo.
Comida-merienda, en el restaurante Legliglin, sobre las 16,30
h. Hemos tomado un menú de degustación por 17,50€:
·
Crema de pumpkin.
·
Salchichas
maltesas.
·
Entomatada
·
Paté de pollo.
·
Queso, aceitunas.
·
Paté, tomate.
Aceitunas.
·
Pescado, rúcula,
mejillones.
·
Carne picada
envuelta en hojas de berza.
·
Carne de ternera
y patatas guisadas.
·
Vino: Fenichi
(maltés).
·
Postre: Tiramisú.
Nos ha encantado el sitio, la comida y
la amabilidad de la camarera.
Paseando por las calles iluminadasMariví
ha comprado unas cosillas para confeccionarse un bolso.
Vuelta al hotel con lluvia a tope.
Viernes 18:
Sigue lloviendo, desayuno en la
habitación. En la recepción hay un chico de Bilbao que nos acompañó hasta el
spa, que es un laberinto, tenemos una entrada gratuita por estar alojados; tal
como pinta el día, es lo más recomendable.
Bus 16 a la Valeta, mientras Luismi visita
el fuerte de St. Elmo, nosotros nos informamos sobre la visita a la Sacra Enfermería,
pero hoy está cerrada.
Después de pasear por la ciudad bajo la
lluvia que no cesa, nos parece que el plan de hoy de ir de nuevo a las tres
ciudades no es muy apetecible. Volvemos al hotel y de camino nos tomamos unos
zumos en la terraza del café Royal, mientras esperamos que deje de llover.
Lo del Spa parece que no apetece, nos
relajamos un rato en la habitación y a
media tarde salimos a comer algo
en los restaurantes cerca del hotel, un menú de 21 €, muy bueno.
Ya se está acabando la aventura maltesa,
hemos reservado en recepción el taxi para mañana(21€) y ahacer
la maleta…………………….Jacuzzi, hidromasaje .
Sábado 19:
A las 7 en punto, nos recoge el taxi,
antes de subir al avión nos meten las maletas de Luismi, Marivi y la mía a la
bodega, toda la gente lleva equipaje de mano y no hay sitio suficiente arriba.
Vuelo sin incidencias, ya en Madrid nos
separamos. Unos a Bilbao, otros a Cáceres.
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