ROMA

 11 de diciembre. Bilbao.  El vuelo EZY4954 de las 17,25 de la tarde sale con diez minutos de retraso; el tiempo es bueno y ya no hay huelga de controladores. Despues de aterrizar sin problemas en el aeropuerto de Fiumicino a las siete y cuarto de la tarde con dirigimos a la estación para coger el Leonardo express . Salida 19,27. Llegada a Roma Termini a las 20,30.

El hotel escogido por Mariví es un pequeño hotel de cuatro estrellas situado en el segundo piso del número cinco de la calle Modena. Una pequeña calle cercana a la plaza de la republica a cinco minutos a pie de la estación Termini. Tiene conexión gratis a internet, trato familiar y un excelente desayuno que sin ser un buffet  nos permite pasar el dia sin necesidad de comer, lo que es ideal para ver todo lo que hay que ver en Roma en el tiempo de que disponemos.

Hemos escogido solamente dos mochilas como equipaje y creo que va a ser nuestra opción definitiva para viajar en lo sucesivo.

El viaje comienza no sin un toque de mala suerte ya que a Marivi se le estropea la cremallera del bolso primero y la cremallera del anorak después.

Sin embargo todo era una falsa alarma y el viaje resultó un éxito.

No perdemos tiempo  y nos damos un paseo. Bajamos por  vía Nazionale hasta la columna de Trajano y el monumento a Víctor Manuel II donde la celosa policía municipal impedía que turistas y locales pisaran el césped. Después regresamos al hotel por la misma calle.

12 de diciembre

Desayunamos a las 8,30 con la atención exquisita de Bruno que nos sirvió un verdadero cappuccino y después salimos a la calle para seguir con nuestro recorrido por la ciudad.

Roma es una ciudad no demasiado grande. Si tenemos en cuenta que ya en el siglo I contaba con un millón de habitantes solo ha crecido hasta poco más de los dos millones y medio si no contamos el área metropolitana. El rio que la cruza es el Tiber.

Nos dirigimos por vía Firenze hasta la iglesia de Sta Maria Maggiore.  Es una de las cuatro basílicas mayores y una de las cinco basílicas patriarcales asociadas con la Pentarquía: San Juan de Letrán, San Lorenzo Extramuros, San Pedro y San Pablo Extramuros y Santa María la Mayor. La Basílica Liberiana es uno de los tituli, presidida por un patrón —en este caso, el papa Liberio— que alojó a las mayores congregaciones de los primeros cristianos en Roma. Construida sobre un templopagano de Cibeles, Santa María la Mayor es (junto con Santa Sabina, algo posterior) la única iglesia romana que conserva la planta estrictamente basílical y la estructura paleocristiana primitiva. El alzado, en cambio, no se mantiene en su estado original debido a los varios proyectos de construcción adicionales (casi todas intentando imitar el estilo primitivo) y los daños del terremoto de 1348.

El nombre de la iglesia refleja dos ideas de grandeza, por un lado la de una basílica mayor en oposición a una basílica menor y también a la de la Virgen María, como verdadera Madre de Dios. En el idioma griego esta doctrina es conocida como Theotokos, oficialmente adoptada en el Concilio de Éfeso en 431. La Basílica de Santa María la Mayor es el lugar más grande e importante de los dedicados en Roma al culto mariano.

Después de que el papado de Avignon acabase formalmente y los papas regresaran a Roma, la Basílica de Santa María la Mayor se convirtió en un Palacio de los Papas temporal debido al estado de deterioro en que se encontraba el Palacio de Letrán. La residencia papal se trasladó posteriormente al palacio del Vaticano en lo que actualmente es la Ciudad del Vaticano.

Personalmente la fachada no me gustó demasiado ya que este tipo de arquitectura (neoclásica) me parece demasiado fría.

San Pietro in vincoli es una basílica de Roma, muy conocida por albergar el mausoleo del papa Julio II, con la famosa escultura del Moisés de Miguel Ángel. Casi nos la pasamos de largo por la casi ausencia de carteles como es habitual en Italia. Nos llama la atención el Moisés apenas protegido por una cuerda que impide que se acerque el público.

Por via Cavour alcanzamos el Coliseo, junto con el Vaticano, el plato fuerte de esta ciudad. El coliseo es un pasote. A los dos andarines nos impresionó más el Yem en Tunez pero hay que reconocer que el coliseo de Roma es el rey ya que se encuentra ubicado en un lugar rodeado de ruinas, templos, foros y columnas que te tele trasportan al siglo uno de nuestra era.

El Coliseo de Roma es un gran anfiteatro de la época del Imperio romano, construido en el siglo I en el centro de la ciudad de Roma. Originalmente era denominado Anfiteatro Flavio (AmphitheatrumFlavium), en honor a la Dinastía Flavia de emperadores que lo construyó, y pasó a ser llamado Colosseum por una gran estatua ubicada junto a él, el Coloso de Nerón, no conservada actualmente. Por sus características arquitectónicas, estado de conservación e historia, el Coliseo es uno de los monumentos más famosos de la antigüedad clásica. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1980 por la Unesco.

En la antigüedad poseía un aforo para 50.000 espectadores, con ochenta filas de gradas. Los que estaban cerca de la arena eran el Emperador y los senadores, y a medida que se ascendía se situaban los estratos inferiores de la sociedad. En el Coliseo tenían lugar luchas de gladiadores y espectáculos públicos. Se construyó justo al Este del Foro Romano, y las obras empezaron entre el 70 d. C. y el 72 d. C., bajo mandato del emperador Vespasiano. El anfiteatro, que era el más grande jamás construido en el Imperio romano, se completó en el 80 d. C. por el emperador Tito, y fue modificado durante el reinado de Domiciano.

El Coliseo se usó durante casi 500 años, celebrándose los últimos juegos de la historia en el siglo VI, bastante más tarde de la tradicional fecha de la caída del Imperio romano de Occidente en el 476 d. C. Así como las peleas de gladiadores, muchos otros espectáculos públicos tenían lugar aquí, como naumaquias, caza de animales, ejecuciones, recreaciones de famosas batallas, y obras de teatro basadas en la mitología clásica. El edificio dejó de ser usado para estos propósitos en la Alta Edad Media. Más tarde, fue reutilizado como refugio, fábrica, sede de una orden religiosa, fortaleza y cantera. De sus ruinas se extrajo abundante material para la construcción de otros edificios, hasta que fue convertido en santuario cristiano, en honor a los prisioneros martirizados durante los primeros años del Cristianismo. Esta medida contribuyó a detener su expolio y a procurar su conservación.

Aunque la estructura está seriamente dañada debido a los terremotos y los picapedreros, el Coliseo siempre ha sido visto como un icono de la Roma Imperial y es uno de los ejemplos mejor conservados de la arquitectura romana. Es una de las atracciones turísticas más populares de la moderna Roma y aún está muy ligado a la Iglesia Católica Romana, por lo que el Papa encabeza el viacrucis hasta el anfiteatro cada Viernes Santo.

Por cuatro euros una excelente guía nos paseó por un increíble testimonio de lo que ocurrió hace 2000 años. Aquí los gobernantes disfrutaban con el sacrificio de vidas humanas y de animales y echaban la carne de las fieras a los pobres que acudían al espectáculo.

Palatino.

El lugar legendario donde Rómulo y Remo fundaron la ciudad de Roma, se denomina Palatino o Colina Palatina. Aquí también es el lugar donde se ubican muchas de las más lujosas residencias imperiales de la época romana y de todos los tiempos.

Domus Flavia y Domus Augustana son dos de las villas más visitadas por los turistas. La primera era utilizada como asamblea, en la gran basílica del edificio servía al emperador para recibir las visitas de estado. En cambio, la Domus Augustana servía de residencia privada del emperador.

Después nos encaminamos hacia la plaza de San Clemente donde se encuentra la basílica de este santo. La antigua iglesia fue transformada a lo largo de los siglos desde una casa privada que era el sitio de veneración cristiana clandestina en el siglo I hasta una gran basílica pública en el siglo VI. Las excavaciones de los años 1860 revelaron la primera basílica olvidada que subyace a la medieval. A finales del siglo IV o principios del V, después de que el Cristianismo se convirtiera en la religión oficial de Roma, la pequeña iglesia sufrió una ampliación, adquiriendo la insula vecina y otros edificios cercanos; los arquitectos comenzaron a trabajar en el complejo de habitaciones y patios, construyendo una nave central sobre el lugar de la iglesia precedente, y un ábside sobre el anterior mitreo. La nueva iglesia estaba dedicada al papa Clemente I, un cristiano converso del siglo I y contemporáneo de Tito Flavio Clemente. Actualmente, es una de las iglesias de Roma más ricamente decoradas. La actual basílica fue reconstruida en una campaña por el cardenal Anastasius, h. 1099-h. 1120, después de que la iglesia original fuese quemada hasta los cimientos durante el saqueo normando de la ciudad en 1084.

Después nos encaminamos hacia el Trastévere recorriendo sin parar toda la Roma que dicen lo libros que hay que ver. Antes de llegar pasamos por delante de la iglesia de Santa Maria in Cosmedin donde una cola de chavales metía la mano en la ranura de lo que sería probablemente una antigua alcantarilla romana;  se trata de la boca de la veritá.En el siglo XV algunos viajeros italianos y alemanes recuerdan con cierta credulidad que esta piedra “es llamada piedra de la verdad, pues antiguamente tenía la virtud de mostrar cuándo una mujer ha fallado a su marido”.

^[ Comimos una pizza resguardados de la lluvia en unn sitio que tenía una terraza cubierta. Al terminar la comida pagamos y Marivi se fue al baño mientras yo me levante y me retire de la mesa. La camarera que nos había servido, que era otra diferente de la que habíamos pagado, al ver que no había nadie en la mesa se dio un susto mayúsculo pensando que nos habíamos ido sin pagar los 20 €. Que costaba la pizza cuatro quesos, el agua, dos capuchinos y dos tartufos. Hay que decir que los capuccinos nada que ver con lo que nos sirvió nuestro mayordomo Bruno. Yo la miraba divertido mientras el compañero le explicaba que ya habíamos pagado cuando ella se dio cuenta de que era yo y se deshizo en disculpas por haber pensado mal de nosotros.

Proseguimos nuestro paseo por la ciudad y andando, andando llegamos hasta la fontana de Trevi, la fuente más famosa del mundo. La Fontana de Trevi tiene sus orígenes hacia el año 19 AC, cuando se descubrió un manantial de agua pura muy cercano a Roma, lo que se atribuyó a la intervención de la virgen. Este manantial dió origen a la construcción de un acueducto en cuyo final, como era costumbre en la época, se construyó una fuente. A pesar de ser día de labor estaba llena de gente aunque seguro que no tanto como en verano. No me imagino visitar Roma en pleno agosto con muchísimo calor y todos los sitios llenos de gente.

Después seguimos paseando por la via de Macelli subiendo por las escalinatas de la Trinita dei Monti hasta darmás arriba por la viaSistina con la fuente del Triton.Esta fuente se erige en el barrio del Quirinal, cerca de la Fontana de Trevi. Fue realizada por el genial maestro del Barroco italiano, GianlorenzoBernini. Esta espectacular fuente, está ubicada en el centro de la Plaza Barberini, cerca de la entrada al Palacio Barberini (que hoy alberga la Galería de Arte Antigua), que Bernini ayudó a rediseñar para su patrón, MaffeoBarberini, que se había convertido en papa con el nombre de Urbano VIII.

Después de andar todo el día regresamos al hotel cruzando la calle XX de septiembre y cuatro fontanas hasta viaModena dispuestos a descansar para el día siguiente.

13 de diciembre

Como ya nos hemos hecho una situación de Roma no tenemos ningún problema en llegar hasta el Vaticano, andando y después de nuestro desayuno de rigor, por supuesto.

Volvemos a andar las mismas calles del final del dia anterior hasta la escalinata de Trintádei Monti para bajar por viaCondotti hasta el puente Cavour por donde cruzamos el río Tiber bordeándolo hasta llegar al castillo de SantAngelo.

Iniciado por el emperador Adriano en el año 135 para ser su mausoleo personal y familiar, fue terminado por Antonino Pío en el 139. El monumento, levantado con piedra de travertino, estaba engalanado por una cuadriga en bronce guiada por el emperador Adriano. Muy pronto el edificio cambió de uso y se convirtió en un edificio militar. Se integró a la Muralla Aureliana en el 403.

El actual nombre del castillo proviene del 590, durante una gran epidemia de peste que golpeó la ciudad de Roma. El papa de la época, Gregorio I, vio al Arcángel San Miguel, sobre la cima del castillo que envainaba su espada significando el fin de la epidemia. Que poco ni más que diría mi madre.

Un turista como nosotros nos hace una foto en el puente  por el que antiguamente los peregrinos cruzaban para llegar a San Pedro.

Y por fin llegamos al Vaticano. No había prácticamente cola, por la fecha, y no tuvimos ningún problema en visitarla con un audio guía al precio de 5 euros. Después visitaríamos el museo al precio de 15 euracos de nada.

La Basílica de San Pedro, principal edificio del Vaticano, estado soberano dentro de Roma, se encuentra en la orilla oeste del río Tíber. Es el más importante edificio religioso del catolicismo, tanto en términos de volumen (193 m. de longitud y 44,5 m. de altura) como de renombre. No es la catedral de la diócesis de Roma, pero sí es la iglesia del Papa, en la cual celebra las ceremonias litúrgicas más importantes. En su interior se halla la Cathedra Petri, o Trono de San Pedro. La auténtica catedral de Roma es la archibasílica de San Juan de Letrán.

En la basílica estaría enterrado San Pedro, el primer Papa, según las investigaciones realizadas por la arqueóloga y epigrafistaMargheritaGuarducci en 1965. Aunque la verdad no está demostrado científicamente. Todo es tradición .

Despues de salir de la basilica de San  Pedro y comprar unos sellos para Rafa caminamos rodeando la muralla del estado Vaticano hasta la entrada de los museos vaticanos.

Los museos vaticanos es algo tremendo;  Galerías y galerías y estancias llenas de obras de arte y objetos preciosos de todo tipo. Cientos de turistas, miles en verano, transitan y se agolpan hasta llegar a la cámara madre del edificio: la capilla sixtina.

Debo confesar que yo me imaginaba la capilla Sixtina más grande, no se, más grandiosa. Sin embargo hay que reconocer que es la obra de un genio.

Obras de arte aparte, el Vaticano es una máquina de hacer dinero. Una empresa siempre floreciente que aunque ha atravesado episodios oscuros más cercanos a la mafia que a la casa de dios o de San Pedro (véase el caso Calvi y Marzinkus ) sigue indemne e incombustible por encima de las leyes humanas y divinas.

Regresamos al otro lado del rio atravesando el puente de victor Manuel II hasta llegar a la plaza Navona y después a campo de fiori . La plaza Navona es el único sitio donde hemos vistió una verdadero ambiente navideño en Roma.

Cuando llegamos a campo de Fieri ya había terminado el mercado con lo que quedaba un sitio muy poco agradable desde el punto de vista turístico. Eso si, nos comimos un superhelado como solo los hay en este país. Despues visitamos el Panteón. El Panteón de Agripa o Panteón de Roma es un templo circular construido en Roma a comienzos del Imperio romano dedicado a todos los dioses (la palabra panteón significa templo de todos los dioses). En la ciudad se lo conoce popularmente como La Rotonda, de ahí el nombre de la plaza en que se encuentra.El edificio se salvó de la destrucción al principio de la Edad Media, porque ya en 608 el emperador bizantinoFocas lo donó al papa Bonifacio IV, que lo transformó en iglesia cristiana (Santa María de los Mártires). Es el primer caso de un templo pagano convertido al culto cristiano. Por esta razón fue el único edificio de la Antigua Roma que permaneció intacto y en uso ininterrumpido.

El Panteón nos gustó mucho sobre todo porque esta intacto y después de ver tantas ruinas por todos los sitios te impacta ver un edificio tan antiguo en perfecto estado de conservación.

En largo D’Argentine entramos en una especie de tienda taller de costura para ver si era posible reparar la cremallera del anorak de Marivi. Tarea imposible por el precio y el tiempo disponible. Sin embargo la dueña, una italiana alta y delgada nos atendio muy bien.

Andando, andando desembocamos de nuevo en la fontana de Trevi pero esta vez la vimos de día por supuesto llena de turistas. Entramos en un café un poco mas adelante para tomar un pequeño descanso.

14 de diciembre

Aunque nos dormimos, nos dio tiempo a coger por los pelos el tren de alta velocidad de la 9,45 a Florencia. A 250 por hora nos llevo a la preciosa ciudad a la quew llegamos  a eso de las 11,20 de la mañana.

El día en Florencia transcurrió rápidamente recorriendo la monumental ciudad.

El mercado, La iglesia de san Lorenzo con la fachada de piedra sin revestir, templo funerario de los Medici, luego la catedral en la que contratamos a una guía y con un grupo de seis personas pudimos subir hasta la linterna, la galería de la academia donde los guardas jurados se quedaron con mi carterita. Recorriendo las calles de Florencia llegamos a la iglesia y la casa de Dante y la Plaza de la señoría con el palacio Bequio y luego callejeando fuimos a dar al puente Beccio pasando por la galería de lo Uficci , que no visitamos, y luego a la basilica de la santa cruz donde tuvimos una guía para nosotros solos. Aquí están enterrados Miguel Angel, Macquiavello, Galileo y el Dante que esta vacio. También están todos los nobles de Florencia enterrados

en el suelo más cerca del altar cuanto más importantes. Tenian que asegurarse su entrada en el cielo.  Alliestá la capilla de los Pacci en la que había un trastero donde estaban los resto de Galileo hasta que en 1737 se le permitió ser enterrado en suelo cristiano.

Cruzamos el puente Beccio al otro lado del río y regresamos por el puente de la Santa Trinidad y comimos un salatti calentito.

Regresamos a Roma en el tren de las 17,10 y para las 18,45 ya estábamos en la ciudad eterna.

          

15 de diciembre

Y así llegamos al último día.

Después de nuestro tradicional desayuno a base de cappuccinos, bocata de jamon y croissants caminamos por delante de santa María Maggiore por viaMerulana hasta San Juan Lateranoque es la más antigua y la de rango más alto entre las cuatro basílicas mayores o papales de Roma, y tiene el título honorífico de "Omniumurbis et orbisecclesiarum mater et caput" (madre y cabeza de toda las iglesias de la ciudad de Roma y de toda la tierra), por ser la sede episcopal del primado de todos los obispos, el Papa. Fue consagrada por el Papa San Silvestre en el año 324.

Visitamos la basílica y luego montamos en el autobús hasta las catacumbas donde visitamos la de San Sebastián.

La palabra catacumba quiere decir al lado de la cantera. En la nave central de la Basílica primitiva, reconstruida en el año 1933 sobre restos antiguos, se pueden contemplar a la izquierda los canales de comunicación con la nave mediana de la iglesia actual, murales del siglo XII y el exterior del ábside de la Capilla de las reliquias; hay sarcófagos enteros y también fragmentos (la mayoría del siglo IV) que han ido encontrándose por medio de excavaciones.

Se desciende por una escalera en las galerías donde hay varios cubículos (especial importancia tienen las pinturas de fines del siglo IV del cubículo de Jonás, cuyo ciclo es representado en cuatro escenas). Se llega a la Cripta de San Sebastián, que tiene un altar de mesa que se encuentra sobre el mismo lugar del anterior (todavía quedan algunos restos de la base) y el busto de san Sebastián atribuido a Bernini. Luego se llega a la plazoleta, bajo la cual se encuentra una cavidad de arena, la cantera, (de ahí el nombre).

Aquí también tuvimos una guía en castellano para seis personas. Decididamente a Italia hay que venir fuera de temporada turística.

Después visitamos las fosas ardeatinas a pocos minutos andando de la catacumba,  un lugar solo apto para estudiosos de la segunda guerra mundial y las barbaridades perpetradas por los nazis. La Masacre de las Fosas Ardentinas fue una acción llevada a cabo el 24 de marzo de 1944 por las tropas de ocupación de la Alemania nazi en Roma, en la cual fueron asesinados 335 civiles italianos.

Despues tomamos de nuevo el autobús 218 hacia Roma después de servir de guias a unos japoneses despistados y a unos españoles no menos despistados que los japoneses.

Regresamos a la plaza de San juan Laterano y de allí  bajamos ahcia el coliseo y después al llamado mercado de Trajano. El Mercado de Trajano es un gran complejo de ruinas situado en la ciudad de Roma, en la Vía del Foro Imperial, en el lado opuesto al Coliseo. Esta área comercial de planta semicircular surgió contemporánea al Foro de Trajano al principio del siglo II, con el fin de ocupar y aguantar el corte llevado a cabo en el regazo del Monte Quirinal, que se hizo para construir esta parte de los Foros imperiales.

Fue construido entre los años 107 y 110 por Apolodoro de Damasco, que sirvió al emperador Trajano, y fue uno de los grandes arquitectos de Roma. El mercado fue uno de los puntos de Roma donde había más intercambios de bienes, fue creado para esto ante el poco abasto que ofrecían los demás foros. Este llegó a poseer 150 tiendas repletas de bienes y gente dispuesta a comprarlos, siendo un aporte a la economía del Imperio Romano durante el siglo II.

Durante la Edad Media el complejo fue transformado de manera considerable: se le añadieron diversos pisos, que son visibles en la actualidad, y elementos defensivos, como la Torre de las Milicias, levantada en el año 1200. Más tarde se construyó un convento, el cual se derribó al principio del siglo XX con la intención de recuperar el Mercado de Trajano para la ciudad de Roma.

Proseguimos nuestro paseo por toda Roma llegamos a una trattoria donde degustamos una rica pizza a muy buen precio servidos por una agil camarera italiana 100%.

16 de diciembre

Tomamos el último desayuno y nos despedimos de Bruno que nos desea un buen viaje. El tren Leonardo nos lleva hasta el aeropuerto Fiumiccino  abandonando esta ciudad en la que lo hemos pasado muy bien.

El vuelo EZY 4953 de las 13:45 nos devuelve a Euskadi y a la vida cotidiana.

 

Roma nos pareció un poco ruidosa, mucho tráfico y muchas sirenas sonando continuamente, bastantes pobres pidiendo limosna y durmiendo por las calles.

Los precios son elevados  sin embargo pudimos disfrutar muy bien de esta ciudad por la fecha elegida que nos evitó aglomeraciones  y  nos proporcionó un clima agradable para recorrer toda la ciudad.

Arrivederci Roma